Microsoft se caracteriza por lanzar sus últimos sistemas operativos en toda una gama de versiones con más o menos funciones, y así continuará ocurriendo en el inminente Windows 7.
Ya tenemos la tabla oficial de las posibles transiciones que se pueden realizar, actualizando Windows XP o Vista a la nueva versión.
Básicamente hay dos opciones: instalación completa desde cero o actualización respetando los datos ya existentes en el disco duro, tales como documentos o configuraciones.
En resumen, la situación es la siguiente:
- Desde XP: instalación limpia a cualquier versión de Win 7.
- De Vista Starter: instalación limpia a cualquier versión de Win 7
- Desde Windows Vista en general: actualización posible a la correspondiente versión de Windows 7 y a la Ultimate respetando las instrucciones de 32 o 64 bits.
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