Con la GPU de la tarjeta gráfica más potente de AMD ahora mismo corriendo a 850 MHz, la cifra del GHz estaba al caer y, con la manía de los overclockers de exprimir hasta el límite los dispositivos, esta barrera psicológica se quedaba bastante por debajo de sus intenciones y posibilidades.
Por el momento se había obtenido 1,13 GHz con un pequeño aumento de voltaje y refrigeraciones de nitrógeno líquido, pero el hielo seco mejora todavía más logrando los ansiados 1,2 GHz, aunque eso sí, subiendo el voltaje hasta los 1,425 V.
La imagen del logro a continuación:
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