El día 13 de julio Microsoft dejará atrás a las versiones más antiguas de Windows que todavía tenían soporte por parte de la empresa, y así centrarse en los sistemas operativos más nuevos.
Los productos abandonados son Windows 2000 y Windows XP SP2, ambos con ya muchos años a sus espaldas, y que ya han sido relegados por Vista y 7.
En el caso de Windows 2000 el abandono es total y no saldrán ya más parches, pero para el caso de Windows XP todavía tendrán actualizaciones los usuarios del Service Pack 3, así que aquellos que todavía estén con el SP2 deberán actualizar al último Service Pack para seguir recibiendo correcciones de Microsoft.
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