Que AMD usa las mismas obleas de silicio para muchos de sus procesadores no es ningún misterio, con muchos ejemplos de, por poner un caso, procesadores dual-core mutados a quad-core con un procedimiento más o menos laborioso.
Pero ahora lo que tenemos ante nosotros es algo que mejora bastante el rendimiento en aplicaciones menos orientadas de momento al multinúcleo, como los juegos.
Se ha conseguido activar la memoria caché L3 de un chip nombrado como Athlon II X3 435, obteniendo en la práctica un Phenom II X3 sin más que toquetear unas opciones en la BIOS de la placa.
Con esto, se han conseguido ganancias de entre un 10 y un 20% de rendimiento en juegos.
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