Una profesora de un colegio estadounidense “pilló” a uno de sus alumnos pasando a sus compañeros copias de un LiveCD de una distribución Linux llamada HeliOS, y rápidamente los confiscó. Todo lo que no fuera Windows era ilegal… e inmoral.
O al menos eso pensaba esta maestra, que de hecho no sólo no tenía ni idea de lo que significaba el Open Source o el Software Libre, porque rápidamente puso un mensaje al responsable de HeliOS, Ken Stark, al que acusaba de apoyar una forma de distribuir software que no era probablemente legal.
Obviamente la mujer recibió una respuesta de Starks, que además ha publicado en su blog para tratar de explicarle al mundo que hay gente que sigue muy equivocada con respecto a la situación del mercado de los sistemas operativos, y, sobre todo del mundo del software en general. No todo es Windows o software privativo, señorita profesora.
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