Algunas fuentes aseguran que la cesión de código fue más la corrección de un error pasado que verdadero amor al software libre. Según publica The Register, luego de que Microsoft asombrara al mundo liberando todas esas líneas de código bajo licencia GPL, se supo que lo hizo simplemente para evitar una disputa legal potencialmente embarazosa sobre una posible violación de los términos de esta licencia.
Según descubrió Stephen Hemminger, un ingeniero del vendor de código abierto Vyatta, un driver de red usado en el Hyper-V de Microsoft, éste empleaba componentes libres licenciados bajo la GPL, pero enlazados estáticamente hacia partes binarias. La GPL prohíbe expresamente mezclar elementos privativos y libres de esta manera, así que Hemminger contactó con el programador de Novell, Greg Kroah-Hartman, del Linux Driver Project.
Aparentemente, y tal y como se cuenta en este blog, la idea de Hemminger era que se aprovechara la especial relación que Novell tiene con Microsoft para resolver discretamente el asunto. Cuando fue anunciada la liberación de código, ni Kroah-Hartman ni Microsoft habían mareado públicamente la perdiz. Por su parte, Microsoft presentó su apoyo a la GPL como algo que había hecho para ayudar a sus clientes a reducir el costo de implementar y administrar su infraestructura informática mediante consolidación de servidores, acelerando el desempeño de Linux sobre Hyper-V.
Además de todo esto, en un intercambio de mails entre Kroah-Hartman y la periodista de ZDNet, Mary-Jo Foley, el primero parece reconocer la presunta violación de los términos de la GPL por parte de Microsoft.
Lo cierto es que mezclar software libre con privativo ocurre todo el tiempo, pero si la comunidad del software libre hubiera llegado a tener ocasión de demandar nada menos que a Microsoft por hacer uso ilegal de la licencia GPL, el escándalo habría sido muy jugoso. Naturalmente, todas estas informaciones no son oficiales, así que cada uno crea lo que más le convenga.
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