Según la web Digitimes, Intel no bajará el precio de sus procesadores de portátiles hasta finales del mes de mayo. Esta afirmación contradice los primeros datos según los cuales Intel recortaría el precio de esos procesadores, tras la caída de sus ingresos en el último trimestre de 2008. Pero, contrariamente a lo previsto, Intel mantendrá intactos los precios de los procesadores de portátiles, dado que muchos ensambladores de portátiles tienen todavía un elevado número de existencias.
La maniobra de no reducir el precio de las CPUs de portátil tiene como fin evitar que una bajada de precios perjudique a los ensambladores de portátiles que hayan acaparado gran cantidad de esos procesadores. No será hasta junio cuando Intel recorte los precios de algunos modelos, lo que dará margen para que esos ensambladores liquiden buena parte de sus existencias. Cuando Intel recorte los precios, los recortes serán desde un 13% hasta un 40%, englobando incluso el Core 2 Duo T9600.
Por otra parte, Intel deberá retrasar por un tiempo la salida de la plataforma de portátiles de nueva generación llamada en clave Calpella. La duración del retraso será en función del inventario de los socios distribuidores de Intel y de la demanda, lo cual tiene como fin que los fabricantes de portátiles puedan ir dando salida a sus existencias de portátiles.
Incluso, los fabricantes de portátiles no terminan de quedar contentos con el lanzamiento de Calpella, por el temor de malas ventas debido a la ralentización de las ventas de portátiles y al aumento de la popularidad de los ultraportátiles.
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