Imaginamos que casi todos los que visitáis la web a diario sabéis lo que es un cuello de botella, aunque por si acaso diremos que el cuello de botella se produce, generalmente, cuando uno de los componentes del PC impide que los demás ofrezcan todo su rendimiento, frenando por tanto sus posibilidades y el rendimiento. Uno de los casos más comunes se da cuando la CPU no es demasiado potente y termina frenando a la VGA. En ocasiones el overclock en la CPU puede ayudar en este tipo de situaciones.
Con esta idea en mente en Tom´s Hardware han realizado un interesante artículo donde prueban si un procesador de doble núcleo, el Core i3 530 a 2,93GHz que podríamos definir de gama media-baja, es suficiente para sacar el máximo potencial de una Radeon HD 5850. A esta prueba suman un Phenom II X3 720 a 2,8GHz que, si bien tiene 3 núcleos, también hay que recordar que gracias al HyperThreading el Core i3 530 ofrece 4 núcleos lógicos, es decir, soporte para manejar cuatro hilos aunque sólo tenga dos núcleos físicos. En cuanto a la memoria RAM, utilizan 4GB de memoria Crucial DDR3 1333 CAS 9.
Dejando de lado las pruebas sintéticas y entrando en el rendimiento con juegos, que es lo realmente interesante, vemos como en Modern Warfare 2 el Core i3 530 queda por debajo del Phenom II X3 720, sin embargo, al overclockear el Core i3 530 vemos como el rendimiento prácticamente se iguala con el Phenom II X3 720. También podemos ver algo que nos llama poderosamente la atención y es que aún a detalle máximo y con filtros un mayor número de núcleos no ofrece un mayor rendimiento. En general el rendimiento de todas las CPUs en esta prueba es casi idéntico.
En Crysis la cosa no cambia, y podemos decir que prácticamente todas las CPUs de la comparativa acaban ofreciendo un rendimiento casi idéntico. La misma escena se repite a lo largo de todas las demás comparativas, donde el Core i3 530 demuestra estar a la altura y ofrece un rendimiento muy cercano al Phenom II X3 720, siendo incluso superior en algunos juegos de la comparativa cuando se le practica overclock.
En cuanto a eficiencia, el Core i3 530 resulta el ganador indiscutible, tanto con overclock como con las frecuencias de stock. En definitiva, podemos concluir que una CPU económica como el Core i3 530 es más que suficiente para sacar todo el potencial de una gráfica potente como la HD 5850. Las diferencias de rendimiento entre CPUs ha sido mínima, aunque en soluciones SLI o CrossFire la cosa habría sido diferente.
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