En la última actualización del firmware (3.21) de la PlayStation 3 Sony realizó cambios que eliminaban la posibilidad de instalar otros sistemas operativos en la consola (como Linux por ejemplo). El parche no es obligatorio, pero si no se instala se restringen funcionalidades en el sistema de juegos, como por ejemplo no poder acceder a Playstation Network, servicio para jugar online. Tampoco se pueden usar juegos específicos para esa versión del firmware, ni visualizar vídeos en servidores de medios, ya que sólo dejan conectar a las consolas con la última actualización.
Este hecho supone una vulneración de la legislación española, debido a que la posibilidad de instalar otro sistema operativo fue una capacidad anunciada en la publicidad cuando salió la consola y quitarla sería realizar una acción en contra de los consumidores al incumplir el contrato de compra, que de manera implícita incluye contar con todas las funcionalidades que se publicitan.
Resumiendo, en España se pueden emprender acciones legales por este incumplimiento con la ley del lado del consumidor.
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