Un paciente de un hospital holandés sufrió una psicosis que le llevó a creer que estaba jugando en un Silent Hill real.
Jan H. de 35 años consiguió llegar hasta el sótano del hospital Sophia en Zwolle, donde encontró una gran cantidad de palancas e interruptores que controlan la energía eléctrica del edificio. Cuando las vio, el hombre pensó que activándolas podría ganar un cepillo de dientes.
Se desconoce si finalmente Jan H. ganó o no el cepillo de dientes, pero el apagón que provocó hizo que los ascensores se pararan y que los pacientes con respiración asistida tuvieran que ser atendidos manualmente. Afortunadamente, no hubo consecuencias negativas.
Un tribunal encontró no culpable a Jan H. al considerar que no era consciente de las consecuencias de sus actos.
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